Me siento muy feliz, pensaba que este día sería muy lejano.
¿En qué consistió el internado con el que finalizaste tus estudios de enfermería?
Consistió en realizar turnos en el sistema de “cuarto turno”: se trabaja un día de las 8 am a las 20 hrs, al día siguiente de las 20 hrs a las 8 am y luego tienes dos días libres. En esos turnos hay que poner en práctica todos los aprendizajes de la carrera, y una está a cargo de un tutor asignado por el servicio, quien supervisa que se cumplan los objetivos académicos.
¿Qué fue lo más desafiante de trabajar en el SAMU?
Lo más desafiante fue trabajar en situaciones críticas, donde la personas estaban en riesgo vital. Hay que saber actuar rápido, mentalmente decidir qué hay que hacer sin tener malas repercusiones en los pacientes. Trabajar bajo presión. Al comienzo me generó mucha ansiedad pero después ganando experiencia me ayudó mucho. Es una excelente escuela de aprendizaje. En lo personal me ayudó a ponerme más segura y creer más en mí misma.
¿Cómo te sientes al terminar tu carrera?
Me siento muy feliz, pensaba que este día sería muy lejano. En cuarto medio lo veía así. Ahora que terminé siento que el tiempo pasa muy rápido. Me siento orgullosa de mí y de quienes me acompañaron en este trayecto.
¿Cuál fue tu mayor desafío como estudiante universitaria?
Fue poder recordar todo lo que aprendí durante la carrera en el internado. Tenía que ver pacientes de todo tipo y de todas las edades, por lo que hay que recordar contenidos de los primeros años. Tuve que volver a estudiar muchas cosas, y a integrar todo lo que me enseñaron de manera separada en los ramos, para brindar una atención de calidad.
¿Qué le recomendarías a los y las becarias que están comenzando su vida universitaria?
Lo primero es que confíen en ellos mismos, que sepan que hay momentos en que uno piensa en que la carrera no es para uno, hay muchos momentos de frustración. Hay que vivir esa frustración, esa pena de que te vaya mal en una prueba, lo importante es no pegarse en eso, buscar otros métodos de estudio, buscar grupos de estudio, seguir adelante. Es normal pensar que la carrera no es para una. Después al mirar para atrás una se da cuenta que valió la pena atravesar esos momentos difíciles.
¿Qué consideras que ha sido lo más significativo para ti de formar parte de la Fundación Carmen Goudie?
Siempre he pensado que gracias a la Fundación pude ingresar a la universidad, porque el preu que a uno le otorgan en cuarto medio fue fundamental para los puntajes que obtuve. Si bien estaba en un buen liceo, me di cuenta que había muchos contenidos que no conocía. Los profes entregaban muchas instancias para ponerse al día. Esto me permitió estudiar lo que quería y donde yo quería.
Lo otro es que hay un apoyo que no es solo monetario: había siempre una preocupación en saber cómo estoy. Se hacen juntas. Siempre nos acompañaron a pensar en grande, a sentir que podíamos entrar a la universidad y ser profesionales. Destaco el acompañamiento que estuvo presente desde el inicio.